CAPITULO 6
“Sobre muertes y citas”
Todo empezó cuando Charlotte no sabía quién era ella en realidad, ni antes ni aún menos ahora.
Pero sabía muy bien quién quería ser. El punto es de que, en el instituto a nadie le interesa saber quién eres, sino más bien de quién no eres.
Es más fácil clasificarte y encasillarte de ese modo. A ella la habían encasillado bajo el epígrafe NADIE pero esto estuvo a punto de cambiar si la dejaban.
Estaba dispuesta a ver el mundo atreves de oros ojos. De todos salvo los suyos.
CAPITULO 7
“Ni siquiera sabe que existo”
Charlotte decidió sacar partido de este periodo de gracia que experimentara en la cafetería con Pam resulto cuando menos motivador.
Tenía planeado convertir su peor desventaja estar muerta en ventaja y servirse de ella para acercarse s Damen.
Allá donde fuera Damen Charlotte iba también, Charlotte aguardo pacientemente fuera de gimnasio por razones que ni ella misma podía explicar del todo.
Después de todo para ella aquél era territorio virgen.
CAPITULO 8
“El corazón de las tinieblas”
La Residencia muerta, así llamaban los chicos muertos a Hawthorne Manor podría resultarles deprimente a otros, pero para Charlotte era como una comunidad.
Ya nunca tendrá la oportunidad de vivir en una residencia universitaria, y esta, para ella, la mejor y lo más parecido.
No obstante, contemplada desde la nueva perspectiva de Charlotte, poseía un gran carácter: una estructura formidable aún, cubierta de hiedra con imponentes gabletes.
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